ALIANZA REGIONAL DE CASTILLA Y LEON, 1.976
CARTA ABIERTA A LOS CASTELLANOS Y LEONESES
Querido amigo:
Con esta carta no queremos pediros nada, ni dinero, ni vuestro voto, como muy pronto empezará a oírse por todas las plazas de nuestros pueblos. Sólo queremos charlar un poco con vosotros, y haceros partícipes de nuestras preocupaciones y de nuestras ilusiones por nuestra amada Castilla.
Castilla es hoy la cenicienta, la abandonada, la olvidada, la explotada entre las regiones españolas junto con Andalucía, Extremadura y Galicia; y dentro de Castilla son sus campesinos los más abandonados y los más olvidados en el reparto del bienestar y del nivel de vida logrado estos últimos años con el esfuerzo de todos, y con el de ellos sobre todo y en primer lugar.
No es que seamos pobres, ni que carezcamos de recursos naturales para haber progresado como cualquier otra región de España; es que sobre nosotros han caído una serie de mecanismos y fuerzas económicas que se han dedicado a saquearnos, a estragarnos, a favor de otras regiones.
Nos han llevado fuera nuestra energía eléctrica regalada, nuestros productos agrícolas a bajo precio, nuestro ahorro depositado en los bancos para montar fábricas en el País Vasco o en Cataluña, obligando así a nuestros hombres a la emigración forzosa hasta dejarnos exangües y despoblados. Hemos sido y seguimos siendo prácticamente una colonia de las regiones industrializadas que solo ven en nosotros una fuente de materias primas, de energía eléctrica, de productos alimentarios baratos, de dinero que vienen a recoger Bancos de fuera y de mano de obra barata.
Además, como no protestamos, ni hacemos huelgas, ni ponemos bombas, ni aquí se asesina a Presidentes de Gobierno o de Diputación, nos olvidan y no vemos que ningún ministro venga corriendo a rematar el plan de Tierra de Campos, o a que se acabe el ferrocarril Santander-Mediterráneo, o a que en todos nuestros pueblos haya agua corriente, alcantarillado, teléfono automático y calles pavimentadas o asfaltadas. No vemos que ninguna fábrica del Estado, esto es, del INI, se levante en ninguna de las provincias castellanas.
Estos son vuestros problemas, tus problemas y los de tus hijos a los que no quieres ver marchar hacia el País Vasco a recibir insultos y amenazas; queremos el desarrollo y la prosperidad de Castilla, queremos que nuestros jóvenes se queden en sus comarcas porque en ellas se levanten fábricas que les den ese puesto de trabajo que hoy tienen que mendigar fuera; queremos los mismos salarios que en el País Vasco, que no se pague a un obrero en Zamora 15.000 pesetas mensuales mientras se abonan 35.000 en Guipúzcoa; queremos acabar con estos desequilibrios y diferencias regionales.
Hoy otras regiones hablan de autonomías; no nos asustemos y pensemos que van a separarse. Con esos gritos lo que buscan son situaciones de privilegio, zafarse de los impuestos y cargas comunes, para que recaigan más y más sobre nosotros; saben que los alborotos y los tiros en la nuca, aunque sean obra de minorías, resultan muy rentables, porque el gobierno se asusta y corre a prometerles regímenes especiales y ventajas fiscales a cuenta nuestra, que hemos sido hasta ahora los que hemos pagado la factura con nuestro empobrecimiento.
Por eso, os repito, es necesario que también nosotros nos organicemos y nos preparemos para defendernos desenmascarando tanto engaño y tanta falacia como hoy se estila al plantear los problemas regionales.
Porque los mismos que nos explotan y son beneficiarios de un sistema económico, comercial, fiscal y bancario que chupa nuestros recursos y los lleva al País Vasco, son los que después se quejan, gritan y dicen que los estamos oprimiendo; los que a boca llena nos insultan y hablan de la opresión castellana.
Conozcamos la verdad para proceder en consecuencia; sepamos en primer lugar que nuestra Castilla tiene energía eléctrica, pues produce la cuarta parte del total de la energía eléctrica de los saltos de agua de España y tenemos carbón y hierro en León y Palencia; tenemos una base agrícola sólida que será muy próspera si se acaban los regadíos pendientes; trabajamos y ahorramos para poder montar nuestras fábricas; producimos para tener un nivel de vida como cualquier otra región, con tal que se paguen los productos del campo en la misma proporción que han subido los abonos y productos industriales.
De todos estos asuntos queremos hablaros despacio otro día; hoy sólo pretendíamos llamar a vuestra puerta y deciros que aquí estamos con vosotros para organizar nuestra defensa.
Somos un grupo de castellanos, de hombres nacidos en esta misma tierra, salidos de este mismo campo castellano, que preocupados con estos problemas hemos decidido organizarnos, y hemos fundado la ALIANZA REGIONAL DE CASTILLA Y LEON, una asociación no política, que no tiene nada que ver con ningún partido de derechas, ni de izquierdas, y que sólo busca la promoción, la mejora y la defensa de esta Castilla hoy tan olvidada y explotada.
Os hemos querido escribir esta primera carta para deciros nada más que estamos con vosotros, y queremos trabajar desinteresadamente porque amamos a Castilla; tú puedes ayudarnos mucho, no tires esta carta, léela despacio y dala a leer a tus amigos, coméntala con ellos en el bar, en el café, en la tertulia. Por poco se empieza, pero si todos nos apoyamos tendremos pronto la fuerza necesaria para hacernos respetar.
Todas las cosas que hoy os hemos expuesto un poco aprisa las iremos desarrollando y demostrando en cartas sucesivas. Si quieres escribirnos y decirnos lo que os gusta u os disgusta de lo escrito podéis escribirnos a Valladolid, apartado 800 (lógicamente este apartado ya no está vigente en 2010); igualmente si formas un grupo de 12 0 15 personas y queréis que vayamos a hablar con vosotros, escribirnos y lo haremos con mucho gusto. Sólo os recordamos que la ALIANZA DE CASTILLA Y LEON no es política ni tiene nada que ver con ningún partido político; le interesan únicamente los problemas de Castilla.
Con un fuerte estrechón de manos y toda la sinceridad castellana los que desde hoy quieren ser vuestros amigos.
Valladolid, noviembre 1976.