1521-2021 CASTILLA EN LA ESPAÑA AUSTRO-BORBÓNICA
El Estado Español actual
está diseñado a conveniencia del litoral cuadripolar indigenista: vasco,
catalán, navarro y gallego, los cuatro que apoyaron al perjuro Carlos V, el de
Gante, el 23 de abril en Villalar de 1521, todos los cuatro contra los
castellanos que defendían el reino de la invasión extranjera. La Junta de Ávila
había acordado la Ley Perpetua o Constitución del Reino, para que tal
justa Constitución no entrara entonces en vigor, vino el Austria Carlos de Gante,
el V de Alemania, con su acompañamiento de flamencos y una enseña extranjera:
las Aspas del Franco Condado de Borgoña, el cual, sSi es de Borgoña no puede
ser de Castilla ni de España, pues “nadie puede servir a dos amos”, Mt 6:24. El
pueblo de Castilla quedó, desde entonces, bajo esas aspas extranjeras. Han
pasado 500 años y Castilla y España siguen sometidas al dominio de monarquías
extranjeras de Austrias y borbones bajo esa misma enseña. Estas monarquías,
hasta la instauración de la actual democracia de 1978, la cual, de hecho, es
una autocracia, administraron España como un predio con fauna, como una
finca de la que podían disponer a su antojo, no como un Reino con dignísimos pobladores,
dueños de la tierra que pisan y de su destino, tal la entendieron los Comuneros en la Ley
Perpetua. Los flamencos y colaboracionistas hispanos siguen siendo los mismos y
los castellanos sus víctimas, una y otra vez, sacrificados por el conjuro cuadripolar
costero de la política española. Los que a los Austrias dieron su apoyo en
Villalar en 1521, conforman desde entonces el cuadrúpedo en el que se apoyan
esas monarquías extranjeras para mantener el sometimiento de Castilla y del
resto de España a las aspas borgoñesas. La presencia de las enseñas patrias de
los reinos hispánicos, que es de donde dimana el sentimiento patrio real, (.la
cuartelada de Castilla y León, Las barras de Aragón y las Cadenas de Navarra), se
limita a exhibirse en los escudos y estandartes, pero subyugados a las aspas
borgoñesas de Austrias y Borbones. La identidad de Castilla, pues, fue raptada en
1521 y sigue cautiva de esas dinastías. Este rapto, le siguen sustentando los
que apoyaron a Carlos de Gante, ellos siguen disfrutando el centralismo cuadripolar,
ellos, desde entonces, conforman el actual colonialismo patrio que
descapitaliza y despuebla a Castilla con la primordial complicidad de las
monarquías sin raíz patria. Los cuadripolares deciden sobre el desarrollo o no
de Castilla, más bien se confabulan para que desaparezcan los castellanos,
convirtiendo su hábitat en un espacio vaciado. Mentiras y falsedades sobre la
historia de Castilla se repiten con cada generación para revalidar ese dominio
de la periferia sobre Castilla, todo un ejercicio satánico, con amagos de
independencia mediante, para asegurarse mayor provecho y que lo suyo sea suyo y
lo castellano también. Hoy, muchos castellanos que sirven a tal forma de
españolismo ayudan, acaso inconscientemente, a que los territorios con
proyectos independentistas dominen sobre nosotros.
Lo que se dirimió
en Villalar fue si Castilla la seguían rigiendo los castellanos con Fernando como
rey, educado en Castilla, o su hermano Carlos educado en Flandes con sus
flamencos advenedizos que ansiaban los
recursos de América para llevárselos a Flandes y Alemania, como así lo
hicieron. Los que se enfrentaron fueron, una parte extranjera bajo las aspas de
Borgoña, y la parte castellana con la bandera patria, la
cuartelada de Castilla y León. Ganó el bando extranjero ayudado por vascos y
navarros que enviaron refuerzos a cambio de dadivas y fueros, también el
condado de Barcelona se puso del lado del Austria. Aristócratas gallegos le
hicieron llegar a Carlos su apoyo, todos a cambio de favores del rey perjuro,
decimos perjuro si, pues había jurado respetar los fueros y libertades de Castilla
en la iglesia de San Pablo en Valladolid. Si hubiera reinado Fernando, la carga
de los galeones de América no hubiera servido a flamencos ni a alemanes ni a
borgoñeses, nuestros Tercios no se hubieran gastado en guerras de los
austrohúngaros, sino que hubieran CONSOLIDADO Y ENSANCHADO los dominios de
Castilla en las Américas. Desde que llegó el primer borbón a España el 22 de enero de 1701, hasta hoy, 300
años de calamidades y pérdidas de virreinatos en América, perdimos todos los
dominios de ultramar y nos enfrentaron en guerras de sucesión a la corona de
España entre las dos monarquías extranjeras de Austrias y borbones, estos se
sobrepusieron sobre las monarquías hispánicas con el resultado de perdida de
nuestro imperio y del caracteristico pulso patrio.
Esta es la historia ocultada siglo tras siglo, o contada
a conveniencia de los que, en Villalar en 1521, se impusieron sobre la
independencia del reino de Castilla.
AMADOR ÁLVAREZ MATEO